SAG

Celebrado en Quito, Ecuador del 19 al 24 de septiembre de 2011, bajo los auspicios de la Sociedad Amigos de la Genealogía y dirigido por la Dra. Marcia Stacey Chiriboga de Valdivieso. Encargada de Eventos de dicha sociedad.

martes, 27 de septiembre de 2011

3ra. Dr. Yves de La Goublaye de Ménorval y Rodríguez-Quirós / San Jose de Costa Rica

GRANDES LINAJES

GENEALOGÍA, ÉTICA,  Y DIVERSIDAD  SOCIO-CULTURAL Y ECONÓMICA EN LA HISTORIA DEL LINAJE DE LA GOUBLAYE Y DE SUS ALIANZAS, A TRAVÉS DE LAS LÍNEAS COGNATICIAS  PATERNAS Y MATERNAS

Por: Dr. Yves de La Goublaye de Ménorval y Rodríguez-Quirós  [1]


INTRODUCCIÓN

Ahora que estamos bien entrados en el Siglo XXI, podemos seguir de cerca los adelantos científicos que se están realizando a pasos gigantescos, en diversas áreas del conocimiento que nos llevan a hacernos preguntas  importantes en lo que se refiere no solo a la deontología, sino a la ética en sí, aplicada a las investigaciones genealógicas que estamos pudiendo realizar, aprovechando de la apertura de bases de datos que son ahora posibles de ingreso por intenet, que nos permiten además llegar al documento original y poderlo escanear directamente en nuestras computadoras.
Ante un gran vacío de la ley, todos estos cambios científicos, que sea la reproducción in vitro, o un mayor acceso a investigaciones del genoma humano, pasando por las pruebas del ADN y hasta ahora, su poca utilización en la búsqueda de paternidad,  nos llevan a reflexionar a los genealogistas del mundo entero, a la necesidad de elaborar un código de ética que nos permita regular una actividad hasta ahora dejada a la buena voluntad y buen entender de cada genealogista.
Tradicionalmente, a lo largo de los siglos, las ciencias genealógicas se han regido por el principio de la presunción de paternidad, heredada del derecho romano y que sigue siendo la base para establecer las filiaciones. Bien sabemos lo frágil que ha sido, hasta ahora, sin caer en una genealogía probabilística, poder afirmar con certeza la existencia de una filiación dada, aunque la sabiduría de nuestros mayores siempre supo hacer la parte de la realidad.
Con el desarrollo impresionante de las redes sociales en internet (facebook o Twitter y otros), y cada vez más, con la multiplicación del número de personas interesadas por la genealogía, de la facilidad como se ha abierto a ellas de consultar a distancia no solo los fondos documentales de bibliotecas sino también de documentos originales de diversos archivos del mundo, la comunidad intelectual animada por historiadores y algunos sociólogos y juristas se han planteado la necesidad de abordar cada vez más, lo que las familias han llamado “su verdad social”, en un espacio aún más amplio de la diversidad cultural.
Esta compleja realidad del siglo XXI nos lleva a diferenciar dos períodos: a) el período considerado histórico en la historia de las familias, (genealogía ascendente) que muchos países consideran que un período de protección debe extenderse a cien años desde el nacimiento de la persona concernida, aunque este período de tiempo se haya visto disminuido a 75 años, en algunos casos, para determinar hacia atrás el período histórico. B)  con el período contemporáneo en que aún viven las personas estudiadas y que temen de una manipulación de datos personales que les perjudiquen en su vida profesional. En este caso, una distinción se debería hacer, entre los datos personales de cada ciudadano que son públicos y los datos provenientes de otras fuentes (Habeas Data) que tienen otra finalidad que la de establecer sus genealogías.
No existe actualmente consenso claro sobre los criterios que se deben utilizar para fijar las líneas entre estas dos fases de la historia de una familia, que están además interconectadas entre sí. Sin embargo, sentimos que una fuerte tendencia se está cristalizando hacia la visión de proseguir las investigaciones motivadas por el derecho que tiene cada ser humano de conocer su propia identidad, como ejercicio de un derecho humano  y de compartir con las futuras generaciones sus visiones del mundo, sus valores, sus logros alcanzados a lo largo de los tiempos en su ascenso social, y otros factores intangibles transferidos por las familias, a lo largo del tiempo.
De aquí que la búsqueda de la identidad de cada ser humano a lo largo de la historia se complementa con el estudio de la diversidad cultural que se ha producido en torno a una sociedad dada, en un período de tiempo específico.
En efecto, Según Wikipedia, se entiende que “La diversidad cultural  es la verificación de la existencia de las diferencias culturales, como la biodiversidad es la verificación de la diversidad biológica en la naturaleza.[2]

Para la UNESCO, el concepto de “diversidad cultural” está muy ligado a otro concepto que hemos venido desarrollando en los últimos diez años, relacionado con el patrimonio oral e intangible de la Humanidad, que lo hemos aplicado a realidades muy complejas de procesos culturales que se van creando, a lo largo de la historia y que se manifiestan independientemente de todo monumento histórico pre-existente.[3]

A escala de la historia de las familias, existen diferencias culturales, heredadas de culturas diferentes en el tiempo y en el espacio, que encuentran su terreno de entendimiento cuando se manifiestan por las líneas cognaticias, traducidas en valores, recuerdos, tradiciones, cosmovisiones,  ideologías y deseos de dejar huella sobre esta tierra mientras se viva, transmitidos de generación en generación, siendo recreados en permanencia por los linajes que consienten  en contraer matrimonios, tendientes a una superación social y a un mejoramiento económico de sus miembros, en el contexto de la sociedad donde les ha tocado vivir.

Por otra parte, entendemos igualmente por líneas cognaticias, tal como lo consideran las ciencias genealógica y heráldica, desde muy lejos en la historia de la humanidad,  como las líneas filiativas de la ascendencia de las madres, por vía matrilineal hacia sus madres, hasta el infinito, lo que los genetistas en los últimos años han aceptado en llamar, las líneas mitocondriales. Ahora bien, el patrimonio oral e intangible heredado por línea cognaticia viene a completar las líneas agnaticias o líneas patrilineales que sirven de eje cultural o patrón de comportamiento del linaje en una sociedad dada, haciendo frente a la “verdad social”.

 Por tanto, en la dimensión de la historia de las familias encontramos paralelismos interesantes con la historia en general de una sociedad, cuando vemos como sus miembros interpretan su verdad social.

Más allá de establecer criterios de tiempo, de contenido y de finalidades de las investigaciones genealógicas, un problema muy serio se nos plantea cuando se procede sin límites a publicar datos que afectan a personas vivas actualmente, ya sea de naturaleza médica, (enfermedades congénitas entre otras) ya sea de naturaleza judicial cuyo objetivo fuese, partiendo de casos individuales, de menospreciar y poner en tela de juicio el buen nombre y prestigio de un linaje visto como un todo.
Tal como nos lo ha expuesto la Profesor Annie Lemistre Pujol, recientemente en su trabajo de ingreso a la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, el 30 de marzo de 2011, [4] es que lo más admirable de su método de análisis consiste en la visión holística que ella tiene de la genealogía moderna, tal como se practica en las universidades francesas actualmente, asociadas a análisis profundos de la psico-sociología y de la psico-genealogía modernas y de la tendencia de la historia del siglo XXI hacia las narraciones a escala macro, y a escala micro, logrando a través de la genealogía hacer una interacción entre estas dos dimensiones de la historia moderna. No se contenta únicamente de recabar datos genealógicos en los archivos especializados, y contentarse de un listado de personajes con sus referencias precisas,  sino que da el paso adelante para insertarlos en un contexto más amplio de una interpretación erudita y sabia de la historia de una familia, de su verdad social y de sus aspiraciones de superación a lo largo de los tiempos.

El tema de lo intangible recobra una gran importancia al elaborar la historia de cada familia, donde la subjetividad  presente en la visión de cada generación, y a veces, la necesidad de manejar un cierto misterio, secreto o silencio, ha llevado a muchos de nuestros antepasados, a hacerse su propia verdad social.

Por lo tanto, nuestro objetivo es de elaborar instrumentos de investigación, de formular una manera de entrarle a las situaciones complejas que cada familia se ha ido creando con miras a los otros, y de recrear ese tejido fino que se fue hilando a través de las generaciones, donde el aporte de las mujeres ha sido complementario al de sus maridos, basándonos sobre el conocimiento siempre perfectible de las genealogías familiares.

Todos estos desarrollos en la manera de abordar las ciencias genealógica y heráldica en el siglo XXI, van estrechamente ligados a conceptos éticos cuyos criterios deben ser establecidos por la comunidad de genealogistas, con el fin de anticipar situaciones del futuro inmediato que permitan tener claros los principios éticos a aplicar en nuestro trabajo de investigación, de publicación y de difusión de los conocimientos.
Según Wikipedia, se entiende que “La diversidad cultural  es la verificación de la existencia de las diferencias culturales, como la biodiversidad es la verificación de la diversidad biológica en la naturaleza.[5]

Para la UNESCO, el concepto de “diversidad cultural” está muy ligado a otro concepto que hemos venido desarrollando en los últimos diez años, relacionado con el patrimonio oral e intangible de la Humanidad, que lo hemos aplicado a realidades muy complejas de procesos culturales que se van creando, a lo largo de la historia y que se manifiestan independientemente de todo monumento histórico pre-existente.[6]

A escala de la historia de las familias, existen diferencias culturales, heredadas de culturas diferentes en el tiempo y en el espacio, que encuentran su terreno de entendimiento cuando se manifiestan por las líneas cognaticias, traducidas en valores, recuerdos, tradiciones, cosmovisiones,  ideologías y deseos de dejar huella sobre esta tierra mientras se viva, transmitidos de generación en generación, siendo recreados en permanencia por los linajes que consienten  en contraer matrimonios, tendientes a una superación social y a un mejoramiento económico de sus miembros, en el contexto de la sociedad donde les ha tocado vivir.

Por otra parte, entendemos igualmente por líneas cognaticias, tal como lo consideran las ciencias genealógica y heráldica, desde muy lejos en la historia de la humanidad,  como las líneas filiativas de la ascendencia de las madres, por vía matrilineal hacia sus madres, hasta el infinito, lo que los genetistas en los últimos años han aceptado en llamar, las líneas mitocondriales. Ahora bien, el patrimonio oral e intangible heredado por línea cognaticia viene a completar las líneas agnaticias o líneas patrilineales que sirven de eje cultural o patrón de comportamiento del linaje en una sociedad dada, haciendo frente a la “verdad social”.

En todas las sociedades, se han ido creando estructuras sociales del poder, a través de una jerarquización del papel que deciden desempeñar para mantenerse en la cumbre del poder, o para permear las estructuras sociales que les permitan realizar una promoción social y económica que haga mejorar la condición socio-cultural y económica de cada miembro. Para ello, se tejen estrategias de desarrollo socio-culturales que permitan el seguimiento de este proceso de los linajes en el tiempo y en el espacio.

Por tanto, en la dimensión de la historia de las familias encontramos paralelismos interesantes con la historia en general de una sociedad, cuando vemos como sus miembros interpretan su verdad social.

Es de todas las generaciones en general, y de la naturaleza del ser humano en particular,  tratar de mejorar su condición socio-económica y cultural, a lo largo de las generaciones.

Para ello, al recabar elementos de las narraciones que cada familia se va haciendo en el tiempo y en el espacio, comprobamos sus aspiraciones, ambiciones, según sus percepciones subjetivas.

Al margen de la existencia de un patrimonio económico de la familia en constante crecimiento o en plena decadencia, vemos surgir algunos elementos de lo que algunos autores han consentido en llamar el valor espiritual y cultural en un proceso de reproducción socio-cultural de su situación en la sociedad, que reacciona de dos maneras: ya sea de mantenerse en la cumbre del poder, ya sea de tratar de insertarse en las esferas superiores de poder de una sociedad.

Todas estas manifestaciones familiares van de la mano con una cierta manera de comportarse en sociedad, de realizar ciertas estrategias sociales tendientes a mejorar sus situaciones económicas en un momento dado, tales como las estrategias matrimoniales que, a más de incrementar a futuro las potencialidades económicas de una familia, les permitirán estar presentes en espacios considerados como propios, a lo largo del tiempo.

La dificultad para un investigador consiste en poder analizar en profundidad estos comportamientos, reflejados en diferentes documentos o maneras de manifestarse ante acontecimientos nacionales, o familiares y poderlos interpretar de manera holística, y dentro del contexto de la sociedad donde se vive, y de las mentalidades del momento.

La genealogía viene entonces a ayudar en esta tarea interdisciplinaria, al poder permitir la observación directa, a través del vínculo de las filiaciones, como se va estableciendo esa trama de vinculaciones sociales, económicas y espirituales.

En el caso de este ensayo basado en el método del análisis focal, a través de la investigación de un linaje con más de 800 años,  que he estudiado a lo largo de estos últimos cincuenta años, me he preocupado por saber cómo se va estableciendo este complejo tejido de valores, recuerdos, cosmovisiones,  ideologías y deseos de dejar huella sobre esta tierra mientras se viva, y situarlos en el contexto más amplio de la sociedad donde tuvieron que compartir, y ver como contribuyeron a la narración de la historia en general.

Tal como nos lo ha expuesto la Profesor Annie Lemistre Pujol, recientemente en su trabajo de ingreso a la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, el 30 de marzo de 2011, [7]es que lo más admirable de su método de análisis consiste en la visión holística que ella tiene de la genealogía moderna, tal como se practica en las universidades francesas actualmente, asociadas a análisis profundos de la psico-sociología y de la psico-genealogía modernas y de la tendencia de la historia del siglo XXI hacia las narraciones a escala macro, y a escala micro, logrando a través de la genealogía hacer una interacción entre estas dos dimensiones de la historia moderna. No se contenta únicamente de recabar datos genealógicos en los archivos especializados, y contentarse de un listado de personajes con sus referencias precisas,  sino que da el paso adelante para insertarlos en un contexto más amplio de una interpretación erudita y sabia de la historia de una familia, de su verdad social y de sus aspiraciones de superación a lo largo de los tiempos.

Este trabajo por lo tanto, se dirigirá al estudio de las numerosas líneas cognaticias, por ambos lados, paterno y materno, con el fin de comprender como nos viene la diversidad cultural, social y económica y como se combina con las visiones que se han manejado por las líneas patrilineales o agnaticias.

El tema de lo intangible recobra una gran importancia al elaborar la historia de cada familia, donde la subjetividad  presente en la visión de cada generación, y a veces, la necesidad de manejar un cierto misterio, secreto o silencio,  ha llevado a muchos de nuestros antepasados, a hacerse su propia verdad social.

Por lo tanto, nuestro objetivo es de elaborar instrumentos de investigación, de formular una manera de entrarle a las situaciones complejas que cada familia se ha ido creando con miras a los otros, y de recrear ese tejido fino que se fue hilando a través de las generaciones, donde el aporte de las mujeres ha sido complementario al de sus maridos, basándonos sobre el conocimiento siempre perfectible de las genealogías familiares.

En líneas generales, tras una interpretación global de las diferentes líneas cognaticias podríamos llegar a las siguientes conclusiones:

Primero, existe un tema que es compartido tanto por las líneas agnaticias como por las líneas cognaticias: el viaje concebido como una estrategia de empoderamiento, a lo largo de los últimos ochocientos años.

Segundo, se logra visualizar una constante en el tema religioso, donde la religión católica es el pilar que se repite, por ambas líneas agnaticias y cognaticias, a lo largo de 800 años, aunque también es interesante mostrar, como por línea femeninas agnaticias se ha logrado tocar linajes que han  bifurcado en un momento de su historia, para abrazar la religión protestante o de adherir a alguna filosofía o teosofía en particular, para luego regresar a la tradición católica de sus antepasados.

Por último, verificamos como van aportando, cada generación a las otras, un constante esfuerzo por una superación social, a lo largo de la historia, combinando estrategias de las líneas agnaticias con el aporte de los linajes de enlaces por línea cognaticia. Si realizamos un estudio más pormenorizado del comportamiento político ante hechos importantes de la historia que les tocó vivir, nos damos cuenta inmediatamente de la existencia de una gama de matices entre participantes en primera fila ante acontecimientos históricos de gran importancia, como ante acontecimientos de la vida profesional y social en que han debido convivir con otros linajes de la sociedad.

La naturaleza de las filiaciones (legítimas o naturales), las percepciones que la sociedad se hace de los comportamientos de los seres humanos en el tiempo y en el espacio, la solución adoptada o diferida de ciertos traumas que hayan podido afectar a la familia en un momento dado, situaciones de debilitamiento del núcleo familiar por causa de la ausencia prematura por fallecimiento del padre o de la madre, el orden en que se sitúan los hijos en una familia, la dificultad de compartir información sobre ciertas enfermedades y ciertas penas judiciales impuestas a miembros de la familia y consideradas por la sociedad como “vergonzosas”, y sobre el ejercicio de profesiones y oficios considerados en algún momento como poco dignos y compatibles con las aspiraciones que la familia tiene fijadas como meta de su superación social, y muchos otros temas delicados del patrimonio intangible de las familias, constituyen todos motivos para la construcción de una “verdad Social” elaborada, generalmente difundida por via oral, por las familias que aportan sus conocimientos por vía cognaticia.

La verdad social establecida por cada familia y repetida de padre a hijos y nietos, va creando ciertos mitos repetitivos que con el tiempo, tienden a ser dogmas familiares, donde es difícil mover de un ápicide las rígidas versiones. Otra estrategia complementaria de la repetición de “la verdad social” que se difunde, es la estrategia de lograr largos silencios, a lo largo de una o dos generaciones sobre temas considerados “tabús”, por los mayores.

Nos parece que, para el investigador es importante conocer los mecanismos de creación y elaboración de “la verdad social”, para comprender en profundidad la verdadera realidad de las familias, sus vulnerabilidades y sus fortalezas.

En este ensayo procederemos a recoger la información necesaria por árboles genealógicos de las líneas cognaticias, tanto por línea paterna como materna, con miras a hacer un diagnóstico previo, para luego proceder a la interpretación de las tendencias que vemos reflejadas en cada caso, con los criterios arriba mencionados.

Queda completamente abierto el caso de la influencia de las líneas colaterales en el proceso global de construcción de la verdad social.


PRIMERA PARTE

LÍNEA PATERNA

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI PADRE BERTRAND DE LA GOUBLAYE DE MÉNORVAL


N.B. Anne Le Roux:
Pertenecía sin duda a una de las familias nobles de Bretaña, Le Roux de quien no hemos todavía podido establecer su ascendencia precisa, aunque descendería a juicio del Vizconde de la Messelière,[8] de Morice Le Roux, natural de la parroquia de Lantic, en el Departamento actual de Côtes d’Armor,  Bretaña, Francia, donde aparecen haciendo sus probanzas de nobleza.

Casó cerca de 1625 con Olivier de Quélen, Señor de Kerlabourat [9] (1605-1655) y falleció el 14 de febrero de 1629, en la parroquia de Goudelin (actual Departamento de Côtes-d’Armor), Bretaña, Francia.

Es interesante señalar que nuestro décimo abuelo,  Eustache de La Goublaye aparece en diversos documentos como “Señor de Bellenoë y vivió de 1501 a 1576, en Bretaña y vemos como el suegro de Anne Le Roux, llamado Martin de Quélen, aparece igualmente como “señor de Bellenoë” en unas fechas posteriores, con su esposa Suzanne de Nédelec, dama de Bellenoë (1572-1629). Es muy probable  que la señoría de Bellenoë haya pasado por venta, o por alguna sucesión, a esta familia, pues ninguno de los hijos de Eustache de La Goublaye se hará llamar “señor de Bellenoë”, salvo cuatro generaciones más tarde, por nuestro sexto abuelo directo Charles de La Goublaye, señor de Bellenoë (1680-1722) y por su hijo François Jean Baptiste de La Goublaye, Señor de Bellenoë (1716-1791).

Otra curiosidad a señalar en esta línea cognaticia es el hecho que partiendo de nuestra abuela paterna Marie Mircher, (1870-1927), que había nacido en Saint Brieuc, Bretaña, cuando su padre el General Hippolyte Mircher estaba en funciones militares en esta ciudad, era de ascendencia agnaticia de Alsacia y Luxemburgo, por línea paterna y de la Lorena, por línea materna. Más arriba, la línea cognaticia  logra bifurcar en su bisabuela Adélaïde-Armandine Hay de la Rougerais (1781-1845) quien era originaria de Fougères, (actual Departamento de Ille-et-Vilaine) en Bretaña, Francia para seguir la línea cognaticia en esta provincia del Oeste de Francia.

Esta situación se podría explicar por la migración que se dio, en ocasión de la Revolución Francesa, siendo hija de un jurista René-Julien Hay, Señor de la Rougerais, natural de Fougères, en Bretaña. Es muy probable que haya conocido a su futuro esposo, Louis-Sébastien Billig, (1768-1836) en Bretaña, donde casan  el 17 de junio de 1794, en la parroquia de Montagne-La Fôret, en Ille-et-Vilaine, Bretaña. Es muy posible que Louis-Sébastien Billig hubiese hecho parte del Ejército “Azul” republicano de ocupación en Bretaña durante la Revolución Francesa, pues pocos años después, lo encontraremos  en la Lorena, al Este de Francia, donde ejercía las funciones de Teniente General del Ejército Republicano y de Inspector de Bosques, en Remiremont (Lorena). [10]

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI ABUELO JOSEPH DE LA GOUBLAYE DE MÉNORVAL

N.B. Jeanne de la Lande

Según algunos genealogistas, Jeanne de la Lande (o de Lalande) sería hija de un apothicaire (apoticario) de Paris y habría nacido por 1580, sin que hayamos, hasta ahora podido encontrar documentos que nos permita avanzar con su ascendencia. En algunos casos se hacía llamar “Marguerite de Lalande”.

Jeanne de la Lande casó hacia 1609 con Jacques François Nicolas Le Vassor, Señor de la Touche [Abogado y Asesor del Parlamento de París, encargado de asuntos  de Monsieur, el hermano del Rey].

Esta familia Le Vassor hace una gran ascensión social de gran importancia, partiendo de funciones que fueron ejercidas por Jacques Le Vassor en el Parlamento de Paris, a finales del siglo XVI y comienzo del siglo XVII, así como en su relación con la Casa Real al ocuparse de algunos asuntos de Monsieur, el hermano del Rey. Luego vemos a este linaje de la burguesía mediana subir en su condición social al  lograr que se le confiera a sus descendientes funciones importantes en las nuevas islas adquiridas por la Corona francesa en lo que hoy se llama “Martinica”, dando origen al célebre Contralmirante Le Vassor que tuvo una brillante actuación en las batallas navales por la Independencia de los Estados Unidos de América.[11] La línea cognaticia pasa de mujer en mujer, de diversas familias que a lo largo de varios siglos se desempeñaban en la Martinica, hasta lograrse cruzar con un antepasado nuestro, el conde de Lescoët, de origen bretón, de quien descendemos.

Esta línea cognaticia muestra una de los primeros asentamientos de población en dicha isla del Caribe, y por lo tanto, una primera excursión de parientes en el continente americano que toma una forma decidida, después de la Revolución Francesa, cuando el Conde de Lescoët decide emigrar de Bretaña e instalar una hacienda en esta isla (habitation Lescoët) que durará cerca de 50 años, permitiéndole amasar una gran fortuna con el azúcar que se lograba producir y exportar a la antigua Metrópoli (Francia).

Esta línea cognaticia de mi abuelo Joseph de La Goublaye de Ménorval (1869-1913) va a añadir muchos nuevos elementos de diversidad cultural y mostrar cómo, al capricho de las alianzas matrimoniales, la movilidad geográfica se va haciendo a lo largo del tiempo y como la familia de La Goublaye ha ido recuperando vivencias tan ricas en contextos geográficos muy lejanos de su Bretaña de origen.

***

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI BISABUELO LÉONCE DE LA GOUBLAYE DE MÉNORVAL


Jeanne Le Païs (o Le Pays) nació en 1687, en Saint Malo, Bretaña y casó con Laurent Battas, Señor du Chêne, hijo de Laurent Battas y de Jeanne Cordier, naturales de Saint Malo, Bretaña. Jeanne Le Pays era hija de Laurent Le Pays, natural de Saint Malo, y de una persona que no hemos podido identificar en los documentos disponibles, que esperamos un día lograrlo, para seguir adelante con la línea cognaticia.

Su marido, con quien casó en 1719 en Saint Malo, Bretaña  fue Oficial Real y Teniente de Antrains, Bretaña y beneficiaba del estamento de noble en la ciudad de Saint Malo (écuyer).
Eran Originarios de esta ciudad vigorosa que supo hacer frente a las más importantes flotas de potencias enemigas, logrando navegar por todos los mares del mundo, iban a tener en la propia Bretaña un destino fatal al finalizar el siglo XVIII.

Por su parte, su hija Guyonne Jeanne Battas al casarse con François Micault de Mainville, linaje de burguesía de origen borgoñón, se va a relacionar muy fuertemente con las familias de la ciudad antigua de Lamballe y deberá compartir con los miembros de la familia de alianza, la vida de la sociedad que se preparaba para dar el salto social en la Revolución Francesa, pues la familia Micault de Mainville por sus entronques con familias de Lamballe estaba muy presente en el ayuntamiento de la ciudad, donde ejercieron algunos de ellos, las funciones de Alcalde.
Sin embargo, lo peor se iba a dar en la descendencia de Jeanne Le Païs, fue cuando su nieta, Marie Jeanne Micault de Mainville, (1741-1793) al esposarse el 11 de enero de 1763, en la iglesia de Saint Jean de Lamballe, Bretaña con Joseph de la Motte, Sgr de la Ville-ès-Comtes (1744-1793) iba con su marido, tener que hacer frente a un destino fatal, siendo víctimas de la barbarie de la Revolución francesa, al ser guillotinados en la Plaza Real de Paris (hoy Plaza de la Concordia) un  18  de junio de 1793.

El siglo XIX lo pasarán sus descendientes con las pesadillas que se les generaron por causa de la muerte violenta de sus directos padres y abuelos.

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ASCENDENCIAS COGNATICIAS
DE MI TATARABUELO FRANÇOIS MARIE DE LA GOUBLAYE DE MÉNORVAL Y DE MI RETATARABUELO JOSEPH MARIE DE LA GOUBLAYE DE MÉNORVAL 


Marie Allio
 ca 1660
|
Marie André 1682-1751
|
Julienne Marie du Couëdic 1704-1732
|
_____________________________________________________________________
|                                                                                                                                           |
Jacquette Olive de Querangal         Marie Josèphe de Querangal (o Kerangal) 1731-1755
de la Ville-Héry                                               |
|                                                                      |
Anne Perrine Hérisson de Kerliver          Joseph Marie de La Goublaye de Ménorval
1758-1801                                               I conde de Ménorval 1755-1814         
|
François Marie de La Goublaye           
de Ménorval,                                                  
II conde  de Ménorval 1788-1852

N.B. Marie Allio

Marie Allio constituye una antepasada por doble línea cognaticia pues es compartida por mis cuarto y quinto abuelos directos, de quien descienden directamente y representan un paso muy importante del cambio del antiguo régimen a la época de la post revolución francesa.

Marie Allio nació por 1660 y falleció en 1695, en Bretaña (posiblemente en la parroquia de Merléac, en el actual Departamento de Côtes d’Armor), cuyos padres no hemos podido determinar por el momento, hasta que se pueda encontrar documentos filiativos que nos permitan continuar con su ascendencia.

Casó el 22 de noviembre de 1678, en Merléac, Bretaña con Jean ANDRÉ, nacido por 1658, e hijo de Louis ANDRÉ.

Su hija Marie ANDRÉ que nació el 22 de mayo de 1682, en Merléac, Bretaña y falleció en 1751, va a casar el 1 de diciembre de 1703, en Merléac, Bretaña con Hervé Le Couëdic, Sgr de Kerdrain (1674-1726) perteneciente a una familia de la burguesía comerciante que estará en ascenso social, durante el siglo XVIII.

Su nieta Julienne Marie du Couëdic (1704-1732) va a hacer un excelente matrimonio con la familia de Querangal, (recte Kerangal) que ya en el siglo XVIII había logrado acumular una cierta fortuna con el comercio de las telas que le disponía pronto a aspirar al estamento de la nobleza de Bretaña que intentará, con apoyos de familias muy influyentes como la familia de Rohan, a comprar un oficio de “Secrétaire du Roi” que permitía el acceso a la Nobleza en tres generaciones, llegando a constituir lo que se ha llamado una “nobleza inconclusa” pues la Revolución Francesa al llegar en pocos años más tarde, les frustó la posibilidad de poderse beneficiar de una nobleza plena.

La familia de Quérangal nos va a aportar a nuestra familia, a más de algunas propiedades importantes que vinieron a acrecentar el patrimonio de la familia de La Goublaye, tales como el manoir de Ménorval y otras propiedades que pasaron igualmente a la rama mayor de La Goublaye de Nantois, un aire renovado de poesía, en la persona de Marie Magdeleine de Querangal, conocida como la “Musa Bretona”, quien supo influir en la sociedad de la Bretaña del siglo XVIII, previa a la Revolución Francesa en ejercer la presencia de la mujer en los salones literarios de la época y contagiar a muchos otros parientes de esta afición a las buenas letras.


ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI QUINTO ABUELO FRANÇOIS J.B. DE LA GOUBLAYE, SGR DE BELLENOË
François de La GoublayeChevalier et seigneur de Bellenoë 1716-1791


N.B. Marie Osmont

Maris Osmont falleció el 21 de abril de 1706, en la iglesia de Saint Aubin de Rennes, Bretaña. Casó el 3 de abril de 1674, en Rennes, Bretaña con Jacques Guespin, Señor de la Hammonaye (1645-1708), hijo de Mathieu Guespin (Sargento Real General y de Armas), fallecido ca el 8 de enero de 1688, en Saint Aubin de Rennes, Bretaña y de Françoise Doublard 1615, de lejano origen de Venecia, Italia.

Su marido fue Notario Real y Apostólico en la ciudad de Rennes, Bretaña y su familia se preparaba para ascender al estamento de la nobleza de Bretaña al casar a su hija Jeanne Guespin de la Hammonaye (1685-1739) con Charles de La Goublaye, señor de Bellenoë (1680- 1722) que ejercía igualmente funciones judiciales en la ciudad de Rennes, Bretaña. Ambos fueron padres del Coronel de caballería  François Jean Baptiste de La Goublaye, Caballero y Señor de Bellenoë (1716-1791).

Estas familias de alianza de La Goublaye, provenían de altos oficiales judiciales de la jurisdicción real como de la jurisdicción Apostólica (de derecho canónigo) que se desempeñaban en la ciudad de Rennes, en cierta manera en la capital judicial de la provincia de Bretaña.

Por lo tanto, el nieto de Marie Osmont al cumplir numerosos años en varios regimientos de caballería fue ascendiendo en la jerarquía militar, llegando a ser Coronel. Asimismo, logró igualmente acumular una confortable fortuna, realizada antes de la Revolución Francesa de 1789, por sucesiones sucesivas de parientes que morían sin descendientes, o por la adquisición de bienes provenientes de la familia de su suegro, de la familia de Quérangal. Trece haciendas, el manoir de la Folinaye, una casa señorial y solariega en la ciudad de Lamballe y muchas otras propiedades que hacían parte de su sucesión siguieron la suerte de la venta forzada y espoliada por los revolucionarios que las convirtieron, en lo que se llamó de manera eufemísticamente de “Bienes Nacionales”. Falleciendo ya en 1791, no tuvo la tristeza de ver partir al exilio a sus hijos y familiares, y de haber visto su casa de Lamballe tomada por las nuevas autoridades revolucionarias que, a más de hacer un inventario muy detallado que se puede consultar en los archivos departamentales en Saint Brieuc, Bretaña, fueron quemados, en la plaza pública de Lamballe, los retratos y documentos que había conservado.
***

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI SEXTO ABUELO CHARLES DE LA GOUBLAYE,
SGR DE BELLENOË

Marie de Saint Gilles du Pordo ca 1450
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Isabeau Goheau de Saint Aignan ca 1480
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Anne de Bruc 1578-1638
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Marie de Bruc 1612
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Eléonore Bertho de la Cornillère 1648-1729
|
Charles de La GoublayeSeigneur de Bellenoë 1680-1722

N.B. Marie de Saint Gilles du Pordo

 No hemos podido encontrar a sus padres inmediatos, pero mantenemos la hipótesis según la cual debe pertenecer  a una sola familia noble de la Bretaña llamada “de Saint Gilles du Pordo”, a no confundir con el linaje medieval de “Saint Gilles”, y pudiese ser hija de Guillaume de Saint Gilles, caballero y Señor de Pordo (otros lo citan como de Pardo), casado con Marie Kermon. Lo que nos llevaría, por línea cognaticia a seguirle la traza a ésta última.

Por su parte, la familia de su marido François Goheau de Saint Aignan, la encontramos entre las familias nobles de Bretaña que llevaba como escudo de armas: De gueules à trois casques de profil d’argent, descendiente de un Jean Goheau Sgr de Saint Aignan, citado como écuyer en 1371. [12] Aunque no  hemos podido todavía encontrar documentación que nos permita aclarar la filiación de François Goheau de Saint Aignan, pensamos que podría tratarse del hijo de Jean Goheau, Sgr de Saint Aignan que casó el 13 de agosto de 1430, con Marie de Goulaine, hija de Jean de Goulaine y de Héliette de Polhoy.

Su hija Isabeau Goheau de Saint Aignan al realizar un excelente matrimonio, el 5 de abril de 1506, con Pierre III de Bruc (ca 1477-+ 18.4.1535), perteneciente a una de las más antiguas familias nobles medievales de Bretaña cuyos antepasados participaron en las Cruzadas, va a fortalecer su patrimonio, heredando varias señorías de la casa de Bruc en Bretaña.

Su nieta Anne de Bruc sigue una promoción social muy importante al casar con su primo Guillaume de Bruc, écuyer y Sgr de Bruc (ca 1572- 1653), lo que les permite volver a juntar el gran patrimonio de la Casa de Bruc, para sus descendientes.

Su bisnieta Marie de Bruc, viuda en primeras nupcias de Jean du Rufflay, écuyer et Sgr de la Cornillère va a casarse en segundas nupcias con un noble de la ciudad medieval de Lamballe, Jacques Bertho écuyer et Sgr de la Cornillère 1605-1650, que poseía una de las fortunas de esa ciudad más grandes y era uno de los grandes contribuyentes, pues vemos a su viuda que pagaba el 17 de octubre de 1781 en Lamballe, la suma de  75 libras de capitación, cuando nuestro quinto abuelo el Señor de Bellenoë y su hijo pagaron, en Lamballe, el 3 de abril de 1779 en total  81 libras de capitation, en fechas cercanas a la Revolución Francesa. [13]

Su tataranieta Eléonore Bertho de la Cornillère casó el 21 de noviembre de 1673, en Lamballe, Bretaña con Hillaire de La Goublaye, Sgr du Plessis Rabel (1643-1700), huérfano de su padre, Olivier de La Goublaye, Sgr de Lihernoët (1603-1645), a raíz de una controversia, cuando éste fue vilmente asesinado por una bala, en el Cementerio de Henansal, el 15 de julio de 1645. [14]

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI SÉPTIMO ABUELO HILLAIRE DE LA GOUBLAYE,
 SGR DU PLESSIS RABEL

Perronelle Guignier
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Gabrielle Bouan de Châteaubourg 1609-1686
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Hillaire de La GoublayeSeigneur du Plessis-Rabel 1643-1700




Tenemos poca información sobre esta Perronnelle Guignier (que podría ser Le Guignier) que casó con François Bouan, Sgr du Plessis-Pillet y de Montmorel, de una antigua familia de la Nobleza francesa, (1531-1637) cuya ascendencia agnaticia es muy conocida. Sin embargo, es importante situar a su hija Gabrielle Bouan de Châteaubourg (1609-1685) que casó en Dourdan, cerca de la Ciudad de Rennes, Bretaña con Olivier IV de La Goublaye, Sgr de Lihernoët (1603-1645) quien como ya lo habíamos señalado anteriormente, fue asesinado por Pierre Bosquen, Sgr de la Ville Bellanger, el 10 de julio de 1645, en el cementerio de Hénansal, Bretaña, dejando un hijo Hillaire de La Goublaye, de pocos años de edad (1643-1700). Durante este período, la viuda fue encargada de la administración de los bienes de su esposo, así como de la nueva propiedad que fue confiscada al asesino, conocida como “la Ville-Bellanger”, que siguió en la familia de La Goublaye hasta la Revolución francesa de 1789, ocasión durante la cual les fue expoliada a la familia de La Goublaye y convertida en “bien nacional”, por los revolucionarios. En la actualidad ha sido convertida en un inmenso gallinero industrial, de más de cien mil gallinas, para la producción de huevos, para el mercado francés.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI OCTAVO ABUELO OLIVIER DE LA GOUBLAYE, SGR DE LIHERNOËT


N.B. Jeanne de la Marre (o de la Mare)
No hemos podido avanzar más sobre esta línea cognaticia que está al estudio.

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI NOVENO ABUELO GILLES DE LA GOUBLAYE, SGR DE LA VILLEPOINSE

Etiennette Jocet de la Cherquetière
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Gilles de La GoublayeSeigneur de la Villepoinse 1553-1602


La ascendencia de esta Etiennette Jocet de la Cherquetière no ha podido ser identificada, pero sabemos, por la fechas en que han debido vivir sus padres, al comienzo del siglo XVI que provendría de una familia recién ennoblecida a comienzos del siglo XVI, que encontramos en Planguenoual, Bretaña y anteriormente en Saint Malo, representada por Guillaume Jocet, Sgr de la Cherquetière, en Saint Mélaine, Lamballe, Bretaña y de Jeanne Cochon, quienes son al mismo tiempo los padres de Marie
Jocet, esposa de Jean Bertho, Sgr de Beaulieu, quintos abuelos directos de Eléonore Bertho, de la Ville-Josse, esposa de Hillaire de La Goublaye, Sgr du Plessis-Rabel
(1643-1700), mencionado anteriormente.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMO ABUELO EUSTACHE DE LA GOUBLAYE,
SGR DE BELLENOË

Françoise de Coëtquen ca 1390
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Jeanne de Buat ca 1430
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Colline de la Houssaye ca 1481-/1557
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Eustache de La Goublaye, Seigneur de Bellenoë 1501-1576

N .B. Françoise de Coëtquen ca 1390

El caso de Françoise de Coëtquen ca 1390 que casó hacia 1420 con el noble Pierre de Buat sigue siendo un misterio pues sabemos que el linaje de Coëtquen es uno de los más antiguos de la nobleza de Bretaña, cuyos antepasados se habían ilustrado con funciones militares al participar en las campañas militares del Condestable Bertrand Duguesclin en el siglo XIV, en Francia y en España. Nuestras investigaciones hasta ahora han sido infructuosas para determinar la filiación de Françoise de Coëtquen, que podría ser hija de Raoul IV de Coëtquen [capitán del Castillo de Léhon, que vivía en 1390 y 1397, casado con Marguerite de Quédillac (o de Quebriac), hija de Alain de Quédillac y de Ne. lo que nos llevaría igualmente a descubrir esa persona desconocida para seguir la línea cognaticia.

La hija de Françoise de Coëtquen, llamada Jeanne de Buat, nacida hacia 1430,  va a realizar un buen matrimonio (entre 1450 y 1460) con Eustache de la Houssaye, nieto del famoso Condestable de Bretaña Eustache de la Houssaye, compañero del condestable  Bertrand Duglesclin. Con este matrimonio se conjugan dos familias que marcaron profundamente la historia medieval de Bretaña.

La nieta de Françoise de Coëtquen, Llamada Colline de la Houssaye (ca 1481-1577) casó con Amaury de La Goublaye, Sgr de la Touche (ca 1481-1577), uno de nuestros antepasados directos que llegó a una edad importante para esas épocas (96 años), de tal manera que aparece mencionado en testamentos suyos dejando propiedades directamente a su hijo Eustache de La Goublaye, Sgr de Bellenoë (1501-1576), quien llevó el nombre de Eustache por esa larga tradición por línea cognaticia, como lo hemos demostrado anteriormente.

Por lo tanto, encontramos en esta línea cognaticia una vinculación directa con varios linajes medievales de la nobleza de Bretaña.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI UNDÉCIMO ABUELO AMAURY DE LA GOUBLAYE,
SGR DE LA TOUCHE

Jeanne de la Bouexière ca 1412
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Amaury de La Goublaye, Seigneur de la Touche ca 1481-1577/


Jeanne de la Bouexière ca 1412 sigue siendo uno de esos casos donde no hemos podido encontrar documentos filiativos que nos permitan seguir su ascendencia, pero  nos hacemos la siguiente hipótesis de investigación para tratar algún día de llegar a confirmar su filiación: Es muy posible que esta Jeanne de la Bouexière (ºca 1412), esposa de Olivier III de La Goublaye, Sgr de Créhen (ca 1412-1483)  sea hermana de otra Perrine de la Bouexière, dama de Parigné (+1461), hijas de Guillaume III de la Bouexière, casado en 1410 con Nicole de Saint Rémy (ºca 1390), nietas de Guillaume II de la Bouexière casado con Jeanne de la Marre, y bisnieta de Guillaume I de la Bouexière, de un antiguo linaje medieval de la nobleza de Bretaña. Por lo tanto, habría que seguir la investigación de la línea cognaticia por el linaje de esta Nicole de Saint Rémy, de quien no tenemos más datos por ahora
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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOSEGUNDO ABUELO OLIVIER III DE LA GOUBLAYE,
 SGR DE CRÉHEN

Colline Le Noir
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Olivier III de La GoublayeSeigneur de Créhen ca 1412-1483
N.B. Colline Le Noir
Nos pasa algo similar con Colline Le Noir de quien no hemos podido establecer con seguridad su ascendencia, proveniente igualmente de un linaje medieval de la nobleza de Bretaña.

ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOTERCERO ABUELO OLIVIER II DE LA GOUBLAYE,
SGR DE LA VILLE-ÈS-COTTARDS

Isabeau du Feu 1370-/1450
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Olivier II de La Goublaye, Seigneur de la Ville-ès-Cottards ca 1391-/1484

N.B. Isabeau du Feu 1370-/1450
Nos pasa algo similar con Isabeau du Feu 1370-/1450 de quien no hemos podido establecer con seguridad su ascendencia, proveniente igualmente de un linaje medieval de la nobleza de Bretaña.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOCUARTO ABUELO GILLET DE LA GOUBLAYE,
SGR DE LA VILLE-ÈS-COTTARDS

Aveline Ferron
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Gillet de La GoublayeSeigneur de la Ville-ès-Cottards ca 1370-1440

N.B. Aveline (Guillermine) Ferron
En el caso de Aveline Ferron nos hemos enterado por un documento de sucesión, de que Guillaume Ferron es su padre. Por las fechas posibles de sus padres, podemos pensar, como hipótesis de investigación, que este Guillaume Ferron, écuyer de Bretaña, es el citado en 1371 y que ratificó el famoso Tratado de Guerande en Dinan, Bretaña el 25 de abril de 1381, donde aparece su sello con sus armas heráldicas. Sin embargo, no se conoce la esposa de este Guillaume Ferron, para poder continuar con la línea cognaticia. El linaje Ferron, señores más tarde de la Ferronnaye participaron a las cruzadas. Lo más curioso es que siglos más tarde, mi padre Bertrand de La Goublaye de Ménorval tuvo como padrino de bautismo al Conde Ferron de la Ferronaye, amigo y pariente lejano de la familia.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOQUINTO ABUELO THÉBAULT I DE LA GOUBLAYE,
SGR DE LA VILLE-ÈS-COTTARDS

Allier de Boisbilly

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Thébault I de La GoublayeSeigneur de la Ville-ès-Cottards ca 1350-1411

N.B. Allier de Boisbilly

Si bien Allier de Boisbilly aparece firmando un contrato de tierras con su marido en 1375, documento conservado en los archivos del Castillo de Nantois, en Bretaña, lamentablemente no hemos podido encontrar un documento que nos permita conocer su ascendencia. Sin embargo, el linaje conocido de Boisbilly es uno de los más antiguos linajes de la nobleza de Bretaña que también estuvo presente durante las Cruzadas.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOSEXTO ABUELO OLIVIER DE LA GOUBLAYE,
SGR DE LA VILLE-ÈS-COTTARDS

Agnès de Coëtmen ca 1305-1350
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Olivier I de La GoublayeSeigneur de la Ville-ès-Cottards ca 1330-1380/

N.B. Agnès de Coëtmen ca 1305-1350

En el caso de Agnès de Coëtmen (ca 1305-1350) que pertenece a uno de los más grandes linajes medievales de Bretaña, citado en varios documentos presentados durante las pruebas de nobleza de los siglos XVI y XVII, que existen en los archivos de la casa de La Goublaye, depositados en el Castillo de Nantois, en Bretaña, es hija de Olivier de Coëtmen nacido en 1280, cuya línea agnaticia es muy conocida y antigua, pero lamentablemente no conocemos quien era la esposa de este Olivier, por lo que no hemos podido avanzar más con la línea cognaticia.

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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOSÉPTIMO ABUELO ROLLAND DE LA GOUBLAYE,
SGR DE BEAUMONT

Marguerite du Vieux-Chatel

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Rolland de La GoublayeSeigneur de Beaumont ca 1290-1350

N.B. Marguerite du Vieux-Chatel

Con Marguerite du Vieux-Chatel pasa algo similar que con Agnès de Coëtmen, pues pertenece igualmente a uno de los más grandes linajes medievales de Bretaña, citado en varios documentos presentados durante las pruebas de nobleza de los siglos XVI y XVII, que existen en los archivos de la casa de La Goublaye, depositados en el Castillo de Nantois, en Bretaña.
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ASCENDENCIA COGNATICIA
DE MI DÉCIMOOCTAVO ABUELO GILLES DE LA GOUBLAYE,


N.B. Marguerite de Tournemine
Con Marguerite du Tournemine pasa algo similar que con las anteriores, pues pertenece igualmente a uno de los más grandes linajes medievales de Bretaña, citado en varios documentos presentados durante las pruebas de nobleza de los siglos XVI y XVII, que existen en los archivos de la casa de La Goublaye, depositados en el Castillo de Nantois, en Bretaña. Sin embargo, no hemos podido hasta ahora establecer la ascendencia documental, pues no se cita su filiación en los documentos conocidos hasta hoy.


SEGUNDA PARTE

LÍNEA MATERNA
ASCENDENCIA COGNATICIA,
DE MI MADRE

N.B. María de Aguilar (Calderón) 1611-1677
La ascendencia de María de Aguilar (Calderón) (1611-1677) no ha podido ser establecida de manera documental, aunque todos los indicios que poseemos nos lleva a pensar que se trata de descendiente de indígenas, en una generación a establecer, o podría tratarse igualmente de una mestiza.  Según las investigaciones genealógicas del Académico fallecido Arq. Don Carlos Hernán Segura Rodríguez, ella casó con Baltasar de Segura (1655), hijo de  Faustino de Segura (1635) y de  Margarita Espinosa, nieto de Bernabé de Segura (1609) y de Isabel de Morales.  [15]

Es una línea cognaticia que se interna en la profundidad de la época temprana a la llegada de los españoles, en principios del siglo XVII, aunque por las líneas agnaticias hayamos podido probar otros cuarteles genealógicos, tal como lo hemos demostrado en mi estudio dedicado a mis 64 Fundadores de linajes de origen ibérico, nacidos en el siglo XVI, que vinieron a Costa Rica. [16]

El genetista Bernal Morera concluye en su estudio sobre esta línea mitocondrial que:

“En consecuencia, estamos en pre­sencia de un haplotipo mitocondrial indudablemente in­dígena americano, el cual también ha sido encontrado en individuos mestizos de México y Brasil. La figura 2 muestra un mapa con la localización del citado linaje mitocondrial (HVRI) en los pueblos indígenas y mestizos del continente americano.” [17]

Por lo tanto, a pesar del esfuerzo de la genética por venir a esclarecer esta ascendencia, y en ausencia de una prueba documental sólida, vemos que seguimos con la misma incertidumbre que han tenido los genealogistas costarricenses que nos han precedido y que no han podido certificar con seguridad la naturaleza exacta de esta filiación de María de Aguilar (Calderón), donde, a pesar de la genética no se puede precisar con exactitud a qué generación interviene el cruce con una antepasada indígena, padre-madre, abuelo-abuela o a miles de años más atrás.

Por otra parte, aunque ha habido muchos desarrollos en los estudios genéticos por la línea mitocondrial, sigo siendo un poco escéptico en la capacidad de la genética actual de podernos esclarecer con seguridad, ante casos ya muy estudiados de grandes errores de interpretación como sucedió en el famoso caso de la famosa Catherine Pillard, conocida “Fille du Roi” como se le determinaba a aquellas chicas que iban al Canadá bajo la protección del Rey de Francia, y de quien descienden hoy muchísimas autoridades del Canadá. [18] En efecto, los servicios de la investigación genética de la  Universidad de Montreal afirmaron que ella no podía ser de origen europeo, tal como lo indican sus documentos filiativos franceses, originaria de la Rochelle, Francia, y que se aparentaría a unos autóctonos del Nor-oeste de la América del Norte.

Esto requiere que nos mantengamos vigilantes ante ligeras interpretaciones que puedan tener consecuencias culturales serias, por haber sido inducidas por la presunción de la precisión de la genética, como una ciencia precisa. Abrigo muchas esperanzas que con el desarrollo de los estudios genéticos de poblaciones mundiales se pueda un día tener una mayor aproximación a resolver problemas como el planteado por nuestra “Maria de Aguilar (Calderón). [19]

Sin embargo, si hemos podido avanzar con su línea cognaticia descendiente como sigue:
Fue Madre de María Manuela de Segura que nació en 1685 y casó con Baltasar Ramírez, nacido en 1673, padres a la vez de:

Abuela de Josefa de Segura: María Josefa Ramírez Segura que casó el 12 de octubre de 1725, en el Carmen, Cartago, Costa Rica con Cristóbal de Quesada Rojas que falleció y recibió sepultura eclesiástica el 26 de abril de 1767, en Cartago, Costa Rica, padres a la vez de: [20]

Bisabuela de María Cecilia Quesada Ramírez que casó el 30 de diciembre 1750, en el Carmen, Cartago, Costa Rica con José Manuel Carranza Aguilar que recibió sepultura eclesiástica el 18 de febrero de 1779, en Aserrí, San José, Costa Rica, hijo de José Antonio Carranza y de María Nicolasa de Aguilar. Padres a la vez de:

Tatarabuela de María Antonia Carranza Quesada que casó el 19 de enero 1774, en Cartago, Costa Rica, con Juan Fernández Fernández, que recibió sepultura eclesiástica el 16  de agosto de 1781, en Cartago, Costa Rica. Padres a la vez de:

Retatarabuela de Josefa Martina Fernández Carranza que fue bautizada el 13 de noviembre de 1774, en Cartago, Costa Rica (Madrina: Manuela Josefa Carranza). Casó antes de 1796 con Juan José Castro que falleció y fue enterrado el 8 de junio de 1817, en San José, Costa Rica. Padres a la vez de:

Quinta abuela de María Josefa Castro Fernández que fue bautizada el 9 de mayo de 1796, en San José, Costa Rica[21]. Casó el 20 de octubre de 1823, en San José, Costa Rica con José Santos Aguilar Hidalgo que fue bautizado el 22 de abril de 1803, en San José, Costa Rica y falleció el 22 de diciembre de 1833, en San José, Costa Rica. Padres a la vez de:

Sexta abuela de María Josefa Dolores de Jesús Aguilar Castro que nació el 8 de abril de 1829, en la parroquia del Carmen, San José, Costa Rica, donde fue bautizada al día siguiente. Falleció y recibió sepultura eclesiástica el 3 de marzo 1885 en San Juan de Tibás, San José, Costa Rica. Casó el 8 de septiembre de 1856, en la parroquia de San Juan de Tibás, San José, Costa Rica con el General Pedro Quirós Jiménez [Designado de la República en varias ocasiones] que fue bautizado el 1 de agosto de 1819, en San José, Costa Rica y falleció el 1 de mayo de 1883, en San José, Costa Rica, viudo de Bernarda Marín Segura que fue bautizada el 20 de agosto de 1822, en San José, Costa Rica. Padres a la vez de:

Séptima abuela de María Quirós Aguilar que nació el 10 de mayo de 1858, en San José, Costa Rica y falleció el 3 de octubre de 1917, en San José, Costa Rica. Casó el 26 de noviembre 1875, en San José, Costa Rica, con Justo Antonio Quirós Montero [Presidente del Consejo de Administración del Banco Anglo-Costarricense y Cafetalero] que fue bautizado el 9 de agosto de 1836, en el Carmen, San José, Costa Rica y falleció el 13 de marzo de 1916, en San José, Costa Rica, enterrado el mismo día en el Mausoleo “Justo Quirós”, Cementerio General de San José, Costa Rica, casado el 15 de junio de 1862, en San José, Costa Rica, en primeras nupcias con Petronila Jiménez Vargas (ca 1838-1874).

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