EL GENERAL DE BRIGADA Y
CAPITÁN DE FRAGATA
DON ANTONIO DE VILLAVICENCIO Y VERASTEGUI
III CONDE DEL REAL AGRADO, [1]
CAPITÁN DE FRAGATA
DON ANTONIO DE VILLAVICENCIO Y VERASTEGUI
III CONDE DEL REAL AGRADO, [1]
COMISIONADO REGIO AL VIRREINATO DE NUEVA GRANADA EN 1810.
Don Antonio de Villavicencio y su proceso vital.
Nació en Quito el 7 de enero de 1775 y fue bautizado a los dos de nacido en la santa iglesia Catedral por su pariente el doctor Gregorio de León y Villavicencio; fueron sus padres don Juan Fernando de Villavicencio y Pérez Guerrero II conde del Real Agrado y Caballero profeso de la Orden de Santiago y la Santafereña doña Joaquina Verastegui y Dávila; abuelos paternos don José Anselmo de Villavicencio Torres y Maldonado I conde del Real Agrado y doña Tomasa Pérez Guerrero y Ontañón; abuelos maternos el doctor Antonio de Verastegui n. en Lima hacia 1700 que estudió leyes en la universidad de San Marcos, en 1739 fue designado Oidor Supernumerario de la Audiencia de Santa Fe y alcalde de Corte, cargos que desempeñó hasta su muerte acaecida en 1775 y doña Mariana Dávila Caicedo. Fue madrina su abuela materna doña Tomasa Pérez-Guerrero y Ontañón, familiar de los condes de Selvaflorida. Por el lado materno era su bisabuelo don Simón de Ontañón y Lastro, conde de las Lagunas y estuvo relacionada con prominentes familias del virreinato de Santa Fe como los Caicedo, los Vélez, los Vergara, los Sanz de Santamaría, los Ricaurte, los Manrique y los Lozano, etc.
No se la causa por la cual sus padres decidieron [2]trasladarse a Santa Fe, puede ser que sus intereses económicos en Nueva Granada eran más importantes de los que poseían en Riobamba, lo cierto es que al niño Antonio le ingresan en el real Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en la ciudad de Santa Fe; le envían luego al Colegio de Nobles de Madrid y posteriormente ingresa a la real Marina española en calidad de Caballero Guardia Marina [3] en la escuela que la Armada poseía en el puerto de Cádiz, centro de prestigio que producia oficiales con importantes conocimientos cientificos y una amplia cultura; solo tenían posibilidad de ingresar los jóvenes de razonable posición económica con hidalguía probada.
Para 1796 ya había ascendido a alférez de fragata [4] y eleva un memorial a la dirección general de la Armada que dice: “por la muerte de sus padres han quedado en el mayor abandono sus intereses en el Nuevo Reino de Granada, de donde es natural, solicita que le destinen a uno de los buques guardacostas de Cartagena de Indias, yendo de dotación en el primero de guerra que pase a aquel cuerpo”; a lo que le contestan destinaron a Cartagena, pero entre sus papeles existe evidencia que estuvo en Cuba, fue preso por los ingleses y canjeado el 29 de julio de 1800 por un tercer teniente ingles; para esa fecha ya era alférez de fragata. El 5 de octubre de 1802 fue promovido a alférez de navío. Dos años después, el 8 de diciembre de 1804, alcanza el ascenso de teniente de fragata; participó en la batalla de Trafalgar entre la escuadra franco española contra la inglesa el 21 de octubre de 1805, siendo segundo ayudante del general don Manuel Escaño, tuvo bajo sus órdenes como sargento a Pablo Morillo, que años más tarde, el 5 de junio de 1816, siendo virrey de Nueva Granada y ya de Mariscal de Campo, le fusiló en Santa Fe.
El 4 de septiembre de 1806 le concede el rey don Carlos IV el hábito de la Orden Militar de Santiago. Fue promovido el 20 de febrero de 1809 al grado de teniente de navío. El Consejo de Regencia de Cádiz le nombra Comisionado para visitar el virreinato de Nueva Granada, cuando estaba como segundo ayudante secretario de la dirección general de la Armada y le asciende al empleo de capitán de fragata; Junto a su pariente el teniente coronel de Húsares de Caballería don Carlos Montúfar y Larrea que fue nombrado con similar cargo a la presidencia de Quito, se hicieron a la vela en el puerto de Cádiz en el mes febrero de 1810, arribando a Cartagena de Indias el 9 de mayo de 1810.
En esta ciudad presenció los actos revolucionarios del 14 de junio en los que el Cabildo destituyó al gobernador por abuso de autoridad. Continuaron Villavicencio y Montúfar el viaje a Bogotá y en el puerto de Honda reciben la noticia del derrocamiento del virrey y la instalación de una Junta Suprema de Gobierno en Santa Fe. Como el puerto fluvial de Honda era en único sitio por donde se podía acceder al río Magdalena, posiblemente días más tarde se encontraron con el ex virrey don Antonio Amar y Borbón quien salía desterrado a España.
Al llegar a la capital recibió la nota oficial de la Junta Suprema sobre el desconocimiento al Consejo de Regencia. La respuesta de Villavicencio fue de acatamiento a la Junta Suprema y declaró suspendidas sus funciones como Comisario Regio ya que decidió abrazar la causa patriota.
Aprovechando de los festejos que preparaban los patriotas santafereños para recibirles a los Comisionados, tenían planeado iniciar un movimiento revolucionario similar al de Quito, más, este plan falló por un altercado acaecido al medio día del 20 de julio de 1810 entre don Francisco Morales y sus dos hijos con el comerciante español don José Llorente, quien al proferir palabras hirientes contra los criollos se inicia una trifulca a la que se sumaron muchas personas que comenzaron con los ¡vivas la libertad! ¡abajo los chapetones ! y el consiguiente tira piedras, primero a la casa de Llorente, luego se extendió a las demás casas de los hispanos; al poco tiempo se reunió una gran cantidad de personas frente al Cabildo solicitando la prisión de los peninsulares que habían producido tal desaguisado, petición que se cumplió. Al mediar la tarde la muchedumbre se incrementó y aumentaron las exigencias para celebrar un Cabildo, que fue solicitado al virrey don Antonio Amar y Borbón cosa que fue negada; hombre de pobres capacidades, terco y más sordo que una tapia. Como la efervescencia popular aumentaba y la guarnición militar de la ciudad permanecía indiferente, en vista a estas circunstancias, autorizó a que se celebre un cabildo abierto bajo la dirección del Oidor, el sevillano don Juan Jurado de Lainez, que lo instaló a nombre del virrey. Nunca hubo en la ciudad de Santa Fe una sesión de cabildo más tormentosa, las pasiones se encendieron y los revolucionarios que habían forjado un alzamiento, se aprovecharon de esta coyuntura para dar forma a su proyecto de instalar una Junta de Gobierno similar a la de Quito. Días después fue destituido el virrey el teniente general don Antonio Amar y Borbón y enviado a España. Uno de los miembros que integraron dicha Junta de Gobierno fue don Antonio Morales y Gálvis que peleó en Pichincha y fue gobernador de Cuenca ciudad en la que se casó y formó familia, alcanzó el grado de general de Brigada y sirvió en los ministerios de Guerra, Marina y Relaciones Exteriores en el gobierno de don Vicente Rocafuerte. Servicios que prestó don Antonio Villavicencio a su nueva Patria. [5] Don Antonio de Villavicencio pasó a servir al nuevo régimen en su calidad de militar y político. Participó exitosamente en varias acciones militares por lo que fue ascendido por Bolívar al grado de general de Brigada En 1815 siendo gobernador de la importante provincia de Tunja, fue llamado a integrar el triunvirato del gobierno de Nueva Granada, siendo designado un poco más tarde Presidente del mismo. Al reunirse el Congreso de la Nación aprobó el fin del gobierno tripartito y el restablecimiento de un presidente y vicepresidente, que fueron elegidos para esos cargos al eximio patriota y pensador don Camilo Torres Tenorio y a don Manuel Rodríguez Torices; igualmente fue creado un Consejo de Estado que pasó a integrar don Antonio de Villavicencio. Tambien ostentó la comandancia del ejército de reserva. Llegado a Santa Fe fue designado Gobernador de la Provincia de Honda y Mariquita. En la ciudad Honda fue tomado prisionero por las fuerzas realistas al mando del coronel Santa Cruz el 30 de abril de 1816 y enviado preso a Bogotá. El 7 de junio fue sacado de la cárcel, de donde salió uniformado y al llegar al camino de San Victorino, lo degradaron y lo sentaron en un banquillo en el que fue fusilado por la espalda. La Gaceta del gobierno realista indica que “el 5 de junio de 1816 don Antonio Villavicencio, que fue capitán de fragata de la Real Armada, y Comisionado Regio para la pacificación de estos países, abusó de su comisión fomentando los partidos, y siendo fanático sostenedor de la independencia. Fue además individuo del Congreso, del Poder Ejecutivo, del Consejo de Guerra, General en Jefe del Ejército de Reserva, gobernador de las provincias de Tunja y Mariquita; habiendo sido últimamente prisionero en Honda. Se le degradó de su empleo como previenen las Reales Ordenanzas, fue pasado por las armas, y se le confiscaron sus bienes”. [6] Esta es la copia de la sentencia del Consejo de Guerra que dice: “don Melchor del Castaño capitán de los Reales Ejércitos y teniente del Real Cuerpo de Artillería con destino al sexto escuadrón del mismo, certifico que habiendo procedido en virtud de orden del Exmo. Señor general en Jefe del Ejercito Expedicionario don Pablo Morillo fecha veinte y ocho de Mayo del presente año a formar causa al capitán de Fragata de la Real Armada don Antonio Villavicencio acusado del delito de alta traición, tomando servicio en las armas de los rebeldes de este País, y dado cuenta del resultado de la causa en el Consejo de Guerra de oficiales de superior graduación que presidió el mariscal de los Reales Ejércitos don Pascual Enrile, siendo vocales el coronel del regimiento de Infantería de Numancia D. Sebastián de la Calzada, de igual clase el gobernador de esta provincia D. Antonio María Casano, los tenientes coroneles, comandantes de batallón, del regimiento de Numancia D. Carlos Tolrá y don Ruperto Delgado y los sargentos mayores D. Diego Aragonés de Usares de Fernando 7o. y D. Idelfonso Arce del dicho regimiento de Numancia, al cual asistió el Auditor general de este Ejercito don Faustino Martínez, pronunciaron la sentencia, que a la letra dice así = En la ciudad de Santa Fe a primero de Junio de 1816 bien entendido el Consejo, de la orden del Exmo, Señor general en Jefe para la formación de causa a D. Antonio Villavicencio capitán de Fragata que fue de la Real Armada, acusado del delito de alta traición, habiendo oído cuanto de ella resulta, y documentos que la acompañan con la defensa de su procurador y descargos que ha intentado dar aunque no conducentes a los cargos para que se le juzga el mismo Reo en el acto de su presentación en el consejo verificado en este día: todo bien examinado con la acusación Fiscal presentada por el capitán de los Reales Ejércitos don Melchor del Castaño, ha condenado el Consejo, y condena al referido don Antonio Villavicencio a la pena de ser pasado por las armas por la espalda, precedida de su degradación , y confiscación de sus bienes con arreglo a la Ley, según título diez y ocho, libro octavo de la novísima recopilación, y lo firmaron=siguen las firmas= cuya sentencia habiendo pasado al Exmo. Señor general en Jefe tuvo a bien dicho Exmo. Señor aprobarla, mandándola ejecutar, por su decreto de cinco de Junio del presente año resultante en el proceso en cuyo cumplimiento en el mismo día siendo las doce de la mañana, se le leyó por el Secretario de esta causa y a mi presencia la sentencia al Reo quedando advertido sería la ejecución al siguiente día a la misma hora como efectivamente se verificó en el campo de San Victorino de esta ciudad habiéndole prestado todos los auxilios que dicta la religión y sido degradado por el sargento mayor de Infantería del Numancia, don Idelfonso de Arce que era el más antiguo de esta guarnición. Cuartel general de Santa Fe 7 de Junio de 1816= Melchor Castaño.” [7]
Triste pero a la vez glorioso el fin de estos dos paladines de la libertad Americana Villavicencio y Montúfar, los dos fueron fusilados el mismo año, hermanados por lazos de sangre, patriotismo e ideales ofrendaron sus vidas en obsequio de sus nuevas patrias.
La nación colombiana en reconocimiento a su labor y lucha por su libertad le concedió a la memoria este ilustre Patriota quiteño el nombre de Villavicencio a la ciudad capital de la provincia del Meta en los Llanos orientales en el año de 1850.
Don Antonio Villavicencio había contraído matrimonio el 9 de mayo de 1812 con doña Gabriel Barriga y Brito, tía del general don Isidoro Barriga y López de Castro, esposo de la marquesa de Solanda y viuda de don Esteban Ricaurte padre del inmortal mártir del parque de San Mateo el capitán don Antonio Ricaurte Lozano, que en febrero de 1914 se inmoló prendiendo fuego al parque que las fuerzas patriotas tenían en la casa del Ingenio azucarero llamado el Calvario, para evitar que caiga en manos del realista José Tomás Boves. Sostenía Bolívar el valle del Aragua, en su Hacienda-Ingenio de San Mateo, una encarnizada acción contra el asturiano don José Tomás Boves y sus terribles llaneros, cuando una mañana del memorable día 25 de marzo de 1814, durante la batalla que se desarrollaba en los alrededores de la casa de hacienda, cuando una partida de llaneros ataca, con el fin de apoderarse el parque de armas y municiones patriotas, que se ubicaba en una casa alta del Ingenio, al ver que no podía defender el parque que estaba a su cargo el heroico mancebo, capitán granadino don Antonio Ricaurte, hizo evacuar a los heridos que se encontraban allí, y cuando los llaneros ya invadían la casa, prendió fuego a la pólvora que regó a su alrededor produciendo una terrible explosión que acabó con toda la munición y la partida de llaneros, explosión que retumbó en todo el valle, acción heroica en grado superlativo, que hizo que Boves y sus llaneros se retiraran.
El Libertador Simón Bolívar en reconocimiento a los méritos de este ilustre prócer dispuso que se le conceda a su viuda una pensión de 200 pesos mensuales que le descontará de su sueldo, de acuerdo al oficio que le enviara al Vicepresidente Santander el 11 de diciembre de 1821, desde de Bogotá.
En honor de esta sublime hecho, la provincia del Azuay creó la parroquia Ricaurte en honor al héroe granadino.
El año de 1816 fue trágico para la causa patriótica, el general en Jefe del Ejercito Expedicionario don Pablo Morillo inicio una ofensiva en Nueva Granada contra las fuerzas rebeldes capturó y ejecutó a Antonio de Villavicencio, Carlos Montúfar, Camilo Torres Tenorio, Manuel Rodríguez Torices, Francisco José de Caldas. Joaquín Camacho, Joaquín Gutiérrez, Antonio Baraya, José María Carbonell, Liborio Mejía, Jorge Tadeo Lozano, Policarpa Salvatierra y a otros eminentes patriotas.
La causa libertaria de Nueva Granada quedó herida de muerte
[1] Enrique Muñoz Larrea, El teniente general D. Melchor Aymerich y Villajuana.
[2] Cesar Villavicencio E. Boletín del Centro de Investigaciones Históricas. Guayaquil 1930-1931. Página 28.
[3] Grados en la Marina española y su equivalencia con el ejército: guardia marina=soldado; alférez de fragata=subteniente; alférez de navío=teniente; teniente de fragata=capitán; teniente de navío=sargento mayor; capitán de fragata=teniente coronel; capitán de navío=coronel; brigadier=brigadier; Jefe de escuadra=mariscal de campo; teniente general=teniente general.
[4] Archivo Álvaro de Bazán. Ciudad Real, España. Hoja de servicios de Antonio de Villavicencio. Sección. Oficiales de Guerra. Legajo. 620/ R82.
[5] Algunos datos de este capítulo, así como el cuadro de don Antonio de Villavicencio, he tomado de Wikipedia.
[6] Archivo Álvaro de Bazán. Ciudad Real, España. Hoja de servicios de Antonio de Villavicencio. Sección. Oficiales de Guerra. Legajo. 620/ R82.
[7] Archivo Álvaro de Bazán. Ciudad Real, España. Hoja de servicios de Antonio de Villavicencio. Sección Oficiales de Guerra. Legajo 620/ R82.
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